“Comer de todo y no engordar”. O, por el contrario, “subir de peso con solo mirar el pan”. Muchas veces escuchamos este tipo de afirmaciones. Pero, ¿Es verdad?, ¿Existen distintos tipos de metabolismo y podemos cambiar el nuestro?
Cuando se habla de «cambiar el metabolismo» nos referimos a que se pueden hacer más o menos eficientes algunos procesos de obtención y almacenamiento de energía.
El metabolismo es modulable por muchos factores; no viene dado únicamente por la genética. Por tanto, no estamos «condenados» a vivir con el que nos ha tocado para siempre. Hay parte que se puede cambiar, ya que influyen en él otros factores, como la cantidad de masa muscular, la práctica de ejercicio físico o los hábitos de sueño y descanso.
¿Podemos culpar al metabolismo de nuestro estado físico?
Hay personas que tienen una genética o unas condiciones de salud que les dificulta respecto a otras de su entorno a encontrarse en normopeso, a pesar de seguir los mismos hábitos. Son casos en los que las personas pueden: o bien almacenar un mayor porcentaje de energía de la que consumen o, por el contrario, no gastar tanta energía con su metabolismo basal. (Por ejemplo las personas que sufren hipotiroidismo).
¿Puedo decir que estoy engordando por mi metabolismo?
Sin duda, el metabolismo influirá en el balance y resultado final, pero atribuir esa ganancia de peso solo al «mal» metabolismo sería un error.
El cuerpo no es capaz de generar energía de la nada. Iría contra las leyes de la termodinámica que una persona que estuviese consumiendo una dieta muy baja en energía acabase almacenando esa energía en forma de grasa. Es físicamente imposible acumular más energía de la que se toma.
Muchas veces, el argumento de «engordo por mi metabolismo» se usa como excusa y para evadir la responsabilidad. Las personas suben de peso porque siguen una mala alimentación por diferentes motivos: ingerir un exceso de calorías, consumo de alimentos de alta densidad energética, etc.
Entonces ¿Puedo cambiar mi metabolismo?
En resumen: sí, el metabolismo se puede cambiar, e incluso se puede «entrenar», pero para ello hay que esforzarse y trabajar para el cambio, sino nada es posible.
Una buena forma de subir el metabolismo basal es GANAR MASA MUSCULAR, ya que esta para mantenerse y estar activa necesita de mucha mas energía que el tejido adiposo.
Otra buena estrategia es DESCANSAR BIEN y dejar el estrés de lado, ya que esta demostrado que dormir y descansar poco afecta al gasto energético (haciendo que se disminuya y por tanto empeore tu metabolismo)
Hasta aquí la información por hoy chic@s! Espero que os sea de utilidad. ¡Nos vemos pronto!
RociioSweet.
¡Nos vemos en el próximo artículo!
Rociio Sweet
Equipo Sweet Nutrition
